En las instalaciones públicas modernas y los entornos industriales, los teléfonos no solo son un medio de comunicación, sino que también desempeñan un papel fundamental para garantizar comunicaciones seguras. La protección contra rayos es particularmente importante para los teléfonos resistentes al vandalismo utilizados en exteriores o en entornos especializados. Hoy, profundizaremos en las características de protección contra rayos y los principios de protección contra cortocircuitos de estos teléfonos.
Los teléfonos exteriores a menudo se instalan en calles, ferrocarriles, carreteras e incluso en sitios industriales. Estas áreas son susceptibles a los rayos, la electricidad estática y las fluctuaciones de energía. Los rayos no solo pueden dañar los equipos telefónicos, sino también poner en peligro la seguridad de los usuarios. Especialmente durante las tormentas eléctricas, si las líneas telefónicas no están debidamente protegidas contra rayos, el alto voltaje puede transferirse instantáneamente a los circuitos internos, causando cortocircuitos e incluso incendios o descargas eléctricas. Por lo tanto, el diseño de teléfonos resistentes al vandalismo con protección contra rayos debe considerar completamente varias medidas de protección eléctrica.
Los teléfonos resistentes al vandalismo suelen utilizar un diseño de protección contra rayos de varias etapas, que incluye los siguientes componentes clave:
Los pararrayos o varistores se instalan en el cableado interno del teléfono. Cuando el voltaje de la línea aumenta repentinamente, estos componentes desvían rápidamente el exceso de alto voltaje a tierra, protegiendo los circuitos centrales de daños.
El chasis del teléfono suele estar construido completamente de metal y conectado al sistema de puesta a tierra del edificio a través de una línea de puesta a tierra dedicada. Esto asegura que cuando caen rayos, la corriente del rayo se conduce preferentemente a lo largo de la carcasa metálica a tierra, evitando los circuitos sensibles dentro del teléfono.
Los circuitos de protección contra sobretensiones integrados absorben eficazmente los altos voltajes repentinos y los disipan extremadamente rápido, garantizando la seguridad de las líneas y los equipos de comunicación. Estos circuitos suelen utilizar componentes como diodos y supresores de voltaje transitorio (TVS).
Las placas de circuito, los conectores de cable y el chasis de los teléfonos resistentes al vandalismo suelen estar construidos con materiales resistentes a alto voltaje capaces de soportar voltajes transitorios de miles de voltios o incluso más, lo que reduce aún más el riesgo de rayos.
Además de la protección contra rayos, los teléfonos resistentes al vandalismo también cuentan con protección contra cortocircuitos. Los cortocircuitos a menudo son causados por el envejecimiento del cableado, los entornos húmedos o los daños externos. Sin medidas de protección, los cortocircuitos pueden dañar el dispositivo e incluso amenazar la seguridad del usuario. La protección contra cortocircuitos suele incluir:
La protección contra rayos y la protección contra cortocircuitos del teléfono resistente al vandalismo lo hacen ampliamente utilizado en entornos como ferrocarriles, puertos, fábricas y áreas mineras. Por ejemplo, en los puertos costeros propensos a tormentas eléctricas frecuentes, estos teléfonos garantizan comunicaciones de emergencia ininterrumpidas. En los sitios industriales con alta humedad y polvo, mantienen un funcionamiento estable a largo plazo, lo que reduce significativamente los costos de mantenimiento.
En las instalaciones públicas modernas y los entornos industriales, los teléfonos no solo son un medio de comunicación, sino que también desempeñan un papel fundamental para garantizar comunicaciones seguras. La protección contra rayos es particularmente importante para los teléfonos resistentes al vandalismo utilizados en exteriores o en entornos especializados. Hoy, profundizaremos en las características de protección contra rayos y los principios de protección contra cortocircuitos de estos teléfonos.
Los teléfonos exteriores a menudo se instalan en calles, ferrocarriles, carreteras e incluso en sitios industriales. Estas áreas son susceptibles a los rayos, la electricidad estática y las fluctuaciones de energía. Los rayos no solo pueden dañar los equipos telefónicos, sino también poner en peligro la seguridad de los usuarios. Especialmente durante las tormentas eléctricas, si las líneas telefónicas no están debidamente protegidas contra rayos, el alto voltaje puede transferirse instantáneamente a los circuitos internos, causando cortocircuitos e incluso incendios o descargas eléctricas. Por lo tanto, el diseño de teléfonos resistentes al vandalismo con protección contra rayos debe considerar completamente varias medidas de protección eléctrica.
Los teléfonos resistentes al vandalismo suelen utilizar un diseño de protección contra rayos de varias etapas, que incluye los siguientes componentes clave:
Los pararrayos o varistores se instalan en el cableado interno del teléfono. Cuando el voltaje de la línea aumenta repentinamente, estos componentes desvían rápidamente el exceso de alto voltaje a tierra, protegiendo los circuitos centrales de daños.
El chasis del teléfono suele estar construido completamente de metal y conectado al sistema de puesta a tierra del edificio a través de una línea de puesta a tierra dedicada. Esto asegura que cuando caen rayos, la corriente del rayo se conduce preferentemente a lo largo de la carcasa metálica a tierra, evitando los circuitos sensibles dentro del teléfono.
Los circuitos de protección contra sobretensiones integrados absorben eficazmente los altos voltajes repentinos y los disipan extremadamente rápido, garantizando la seguridad de las líneas y los equipos de comunicación. Estos circuitos suelen utilizar componentes como diodos y supresores de voltaje transitorio (TVS).
Las placas de circuito, los conectores de cable y el chasis de los teléfonos resistentes al vandalismo suelen estar construidos con materiales resistentes a alto voltaje capaces de soportar voltajes transitorios de miles de voltios o incluso más, lo que reduce aún más el riesgo de rayos.
Además de la protección contra rayos, los teléfonos resistentes al vandalismo también cuentan con protección contra cortocircuitos. Los cortocircuitos a menudo son causados por el envejecimiento del cableado, los entornos húmedos o los daños externos. Sin medidas de protección, los cortocircuitos pueden dañar el dispositivo e incluso amenazar la seguridad del usuario. La protección contra cortocircuitos suele incluir:
La protección contra rayos y la protección contra cortocircuitos del teléfono resistente al vandalismo lo hacen ampliamente utilizado en entornos como ferrocarriles, puertos, fábricas y áreas mineras. Por ejemplo, en los puertos costeros propensos a tormentas eléctricas frecuentes, estos teléfonos garantizan comunicaciones de emergencia ininterrumpidas. En los sitios industriales con alta humedad y polvo, mantienen un funcionamiento estable a largo plazo, lo que reduce significativamente los costos de mantenimiento.